viernes, 7 de septiembre de 2012



- JODEEEER!!!! ¡¿pero qué coño haces?!
- Intento hacer mi trabajo, pero me lo estas poniendo muy difícil.
- Vas a arrancarme la jodida piel a tiras, ¡puta psicópata!
- Si dejaras de moverte por un momento...

Pega un duro golpe sobre la mesa, derramando tintas y agujas por todas partes. 

- No tienes ni puta idea de lo que haces! ¿Me estás diciendo que es culpa mía que no sepas hacer un triste dibujo? No haberte metido a ésto, ¡¡qué poca profesionalidad!!
- Tienes razón, acepta mis disculpas y por favor túmbate de nuevo sobre la camilla y trata de estar lo mas quieto posible. Terminaré enseguida, y podrás irte. No te cobro. 
- Hombre, ya empezamos a hablar mi idioma, así me gusta. 
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- Estas despedida.
- ¿por qué?
- Aquel tipo casi me despelleja. 
No puedes ir por ahí tatuándole pollas a la gente en la espalda. 
- Ah... vale. 




1 comentario:

  1. Dios,algún día tengo que ser así de grande.Ojalá se me hubiera ocurrido algo parecido cuando trabajaba en el banco...

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escupe.