domingo, 28 de octubre de 2012



Es lo que pasa.

Que mi madre tenía una receta 
para cocinar una hija perfecta,
y se dejó el horno encendido
conmigo dentro. 

Que apuntas a una niña a ballet 
y la niña aprende de todo
 menos a bailar.

El problema es que siempre he sido alta.
Y claro, para no desentonar
siempre me metían en la clase de las niñas mayores, 
que eran de mi altura. 

Y las niñas mayores sabían muchas cosas
que yo antes no me había planteado nunca. 

Sabían fumar, por ejemplo. 
Y cómo hacer que la comida no engordase.
Que lo único que vale es ser perfecta,
y mil gilipolleces más
que se me grabaron a fuego por dentro. 


Y claro, 

es lo que pasa. 

Que la niña crece torcida. 


3 comentarios:

  1. Me llego la entrada. Quien eres ahora es una mezcla del ambiente en el que creciste mas todas las expectativas q tenian d ti, mas otras cosas y no esta mal, tal vez no es una receta perfecta pero no existe tal cosa.
    un beso,

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  2. Es cierto,crecemos torcidas porque nos tuercen,no es que lo hayamos hecho nosotras,pasate por mi blog linda :) brujasyburbujas.blogspot.com.ar/

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  3. Los arboles torcidos son más hermosos. Destacan sobre el resto.

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escupe.