lunes, 3 de febrero de 2014


Se que existes, pero no se dónde estás. 

Podrías ser cualquiera, en cualquier momento.
Tal vez nos hemos cruzado infinidad de veces...
quizá nuestras manos se rozaron caminando por la calle:
en sentidos opuestos, sin darnos cuenta.

-No me reconocerías aunque me tuvieses enfrente-
Me mirarías y pensarías que soy
una bonita ensalada de huesos.

O un ser despreciable y deformado...
quizá sentirías lástima,
odio.

Y yo sonreiría,
y tú no sabrías por qué.

1 comentario:

  1. Sufro con tus entradas
    Todo lo que dices es lo que pienso pero sin pelos en la lengua

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escupe.