jueves, 7 de mayo de 2015

Y ahí que estás, escondida detrás de tus gafas de sol, 
caminando a toda velocidad con la vista clavada en el suelo, 
encogida de hombros y evitando cualquier tipo de contacto visual,
como si te creyeras que así eres invisible para el resto de viandantes. 
Repasas en tu cabeza una y otra vez la lista de recados.
Es un ejercicio de autocontrol que te consume casi toda la energía,
pero evita que tengas una crisis de ansiedad en mitad de la calle.
"Primero al banco, rodeo por el boulevard evitando el parque, llego a correos,
atajo por el callejón de atrás del colegio y evito las terrazas de los bares...."

Voy siguiendo mi ruta perfectamente diseñada para evitar humanos,
cuando me dispongo a girar en la esquina de un solitario callejón 
y antes de que pueda siquiera levantar la vista 
percibo algo brillante que se mueve a dos centímetros de mi cara a toda velocidad, 
seguido de un empujón que me golpea y aplasta contra la pared
y una segunda figura arremetiendo contra la primera, que sigue encima de mí.
Intento zafarme de la situación pero el caos se ha adueñado del momento,
el tipo que me aplasta contra la pared intenta esquivar un golpe y los dos nos vamos al suelo.
Todo ésto en apenas unos segundos, no parece ni que se den cuenta de que yo estoy ahí.

El tipo cae encima de mi pierna, no se ni cómo consigo liberarme a rastras
justo antes de que el otro individuo salte encima de éste sin ningún miramiento.
Corro unos metros y me doy cuenta de que mi mochila está en el suelo,
en mitad del lío de hostias que se están dando esos dos animales.
Entonces aparece una tipa con pintas bastante chonis gritando histérica,
seguida de dos tipos más, uno de ellos hablando por teléfono muy agitado,
por lo que llego a percibir, imagino que con la policía. 
La tipa intenta separar inútilmente a los dos energúmenos que siguen batallando en el suelo,
y es cuando veo el objeto brillante de antes, una puta navaja reluciente. 

Escucho las sirenas de la policía acercándose desde algún sitio,
entonces salgo corriendo hacia ellos y le pego una patada en la boca al de la navaja,
que se tambalea y se desploma hacia atrás con cara de zombie.
Eso me da unos segundos de silencio y confusión entre los presentes,
lo suficiente para agarrar la mochila y desaparecer a la velocidad de la luz.

Llego a casa y lo primero que hago es sacar de la mochila mi bolsa de yerba.
Los cabrones la han aplastado y esparcido por todo el interior,
pero al menos ningún policía me la ha confiscado. 
Puta mierda de ciudad. 

9 comentarios:

  1. Cómo coño te pasan cosas tan interesantes. Así imposible que te aburras :V

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  2. A mi con lo gilipollas que soy gracias a mi puta impulsividad me hubiesen pinchado fijo...
    Para la fobia social existen unas pastillitas magicas que tambien tome en su momento...escitalopram.Me iba tam bien que incluso me hice dependienta en una tienda xD
    Ultimamente me cascan muchos ataques de ansiedad a mi tambien...incluso sin venir a cuento.Tengo tales mareos cuando ando por la calle que creo que hasta doy tumbos cual beoda...te comprendo en ese aspecto.Es ver una acumulacion de gente y echarme a morir.Ir a hacer la compra es toda una odisea....y una cola de espera es...mmmm...como el corredor de la muerte.Mi cabeza se debate entre intentar que no se note que el suelo me baila por bulerias y unos extraños pensamientos con muy mala baba en los que comienzo a gritar y a ahostiar gente asi a lo loco.Estamos muy jodidas eh?
    Un saludo kiffi.

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  3. la FS se arregla con pastillas mágicas?? si con eso puedo follar por lo menos 1 vez al año, o articular una sola frase con sentido delante de una tia, mañana me compro una camión entero de escitalopram.

    del relato, qué decir... interesante el paso de narrador en 2ª persona a narrador-protagonista. el primer párrafo podría describir un día cualquiera de mi vida.
    gracias por compartirlo.

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  4. Pues ve juntando porque asi es.Pase de no querer ir a ningun tipo de evento, fiesta o menesteres de estos de sociabilizar a trabajar cara al publico con trato y asesoramiento personalizado al cliente.
    Un saludo.

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    1. Nah tranquilo...despues quede embarazada y me echaron...y a partir de ahi....ya conociste un poco la historia.
      Saludos.

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    2. sí, la recuerdo. cruda historia.

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  5. Joer, vaya cosas te pasan. Y que bueno lo de la patada voladora, seguro que eso no se lo esperaba xDDDDDDD

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escupe.