sábado, 26 de noviembre de 2022

 Hola soy Kiffi y respondo preguntas.




- No, qué va.


Comunicado oficial:

Si estás leyendo esto 
es que soy una inútil fracasada 
por seguir con vida a día de hoy.

Gracias por vuestras palabras.
Perdón por no haber respondido.
Y todo eso.


A cualquier posible pregunta 
que se te pase por la cabeza,
la respuesta es sølo una y clara: 

- No volaremos por el Universo.


domingo, 6 de noviembre de 2022

 Reconozco 
que he intentado suicidarme antes.
Intentado de verdad, con propósito.
Nunca lo he verbalizado en voz alta.
Nunca lo he admitido ni contado a nadie.
Es la primera vez que lo expreso así,
sin tapujos,
aquí donde nadie escucha,
donde no existo,
ni tengo cara ni soy nadie.

Y sin embargo en aquella ocasión,
al compararla con el momento vital 
en el que me encuentro ahora,
me resulta nimia.

La tendencia natural en mi caso
es que todo puede ir a peor siempre,
y de hecho lo hará.

Cada vez que me atrevo a pensar
que algo no puede ser peor,
el universo me abofetea y alecciona.
-Claro que puede, 
es una espiral descendente infinita.-
Un sumidero sin final. 

Si lo hubiese conseguido entonces,
me habría ahorrado todo este descenso vital.
Todo el dolor, el sufrimiento, el vacío.
La maldita desesperanza, 
la degradación a la nada en la que me encuentro.

Juro solemnemente 
que he intentado encontrar la felicidad 
constantemente en las pequeñas cosas
desde entonces, durante años.
He luchado ferozmente por ser más rápida
que la oscuridad que me persigue.

- Me gusta mirar los pájaros.
Soy estúpida encontrando paz 
en cosas tan absurdas lo sé.
O quizá todo lo demás es tan abrumador 
que mis aspiraciones están
forzadamente reducidas y simplificadas.

No lo sé pero
realmente no puedo más.
Es demasiado.
Cómo describirlo.

Siento que acabo de atravesar
una noche fría y profunda 
que ha durado años y años.

Y dentro de esa eternidad oscura
he tropezado con lo que creí
que era algún tipo de 
leve destello de amanecer. 
- qué vergüenza y asco
el contacto húmedo de la esperanza-

Pero ahora estoy en el umbral 
de una noche mucho más oscura e infernal
que realmente no tengo fuerzas 
para atravesar.

Las gasté todas para llegar hasta aquí.
Creí que sería el principio del fin.
Y supongo que lo es, 
pero porque me rindo. 

Paso.
Me bajo de la vida. 
Se acabó.

En éste videojuego de pesadilla
he alcanzado un nivel 
que de ninguna manera puedo pasarme.

Y aunque lo intentase,
seguir adelante no serviría de nada.
No soy tan morbosa como para querer ver
cómo de mal se pueden poner las cosas
a partir de éste punto en el que
realmente ya creía de verdad imposible 
que fuera peor.

31 años de vida,
de los cuales 
26 de castigo.

Y ya está.
Ya está bien.
No pasa nada.
Así son las cosas.
A la mierda.










jueves, 3 de noviembre de 2022

Sigo encerrada. 

Y viva.

No sé cuál de las dos es peor.