Dulce sufrimiento...
¿Por qué hacerse daño?
-Vuelves a empezar.-
Solo soy un ser sin importancia.
Sin él, soy un poco paranoica
y deambulo sola por esta tierra.
(Un último baile...
para olvidar mi inmensa tristeza.)
Remuevo el cielo, el día, la noche.
Bailo con el viento, la lluvia.
Un poco de amor, una pizca de ...
Y bailo.
Y en el ruido,
corro y tengo miedo.
¿Ya es mi turno?
Viene el dolor.
Me dejo llevar...
Y vuelo.
¡Cuanta esperanza!
En este camino.
En la ausencia.
Por mucho que me esfuerce,
mi vida es sólo una
decoración.