jueves, 31 de octubre de 2024

Bitácora personal.

El día después de la tormenta.

Hay muy pocas cosas que me sorprendan ya a estas alturas, especialmente en lo relacionado con el ser humano. No obstante, he de decir que ésto sí que no me lo esperaba. 

Las torres repetidoras han debido de caer. 
Es una especulación basada en que la cobertura va y viene todo el rato, y el wifi ni está ni se le espera desde la noche de la tormenta. 

Esta mañana a primera hora, escuchaba los gritos de la vecina traumatizada al encontrar un cadáver en la calle, entre el barro y los coches. 
Parece cine.

Yo he tenido suerte, la verdad, estoy intacta. 

Soy una persona jodidamente solitaria, con mucha más facilidad para romper lazos que para hacerlos. También soy honesta, y dentro de mi honestidad no tengo ningún problema en reconocer que soy estúpida, cínica, borde, gruñona, cabezota, antisocial, analfabeta, insoportable y tonta del culo. 
Lo soy, y está bien así, no pretendo cambiar.

Por eso no tengo amigos. 
Nadie con esa descripción puede generar ningún tipo de impacto positivo en nadie, como para mantenerlos cerca mucho tiempo. 
Especialmente si me aseguro de que nadie se acerque demasiado, como hago.

Por ese motivo me ha sorprendido que hoy, a lo largo del día, no hayan parado de entrar mensajes en mi teléfono, cada vez que había un atisbo de señal. Decenas y decenas de mensajes preguntando si estaba bien. 

La gran mayoría era de mis clientes. 
Sorprendentemente.

Me pregunto cómo de errónea puede llegar a ser nuestra percepción del impacto que generamos en las personas con las que interactuamos.
Cómo de imposible resulta medirlo y controlarlo.
O si simplemente es una muestra empírica más de que el ser humano se mueve únicamente por cosas detestables como el morbo y la curiosidad.

Esas personas ni siquiera deberían recordar que existo, sólo soy una tipa que les pintarrajea el cuerpo de vez en cuando y les da charla de fumados mientras tanto. Qué cojones. 

Total, las carreteras siguen cortadas, es posible que la luz se vaya, internet es un recuerdo intermitente y no hay nada más que hacer que rayarse un rato. 

Así que, cancelado el curro de los próximos días, voy a fumarme tremendo PORRO, con un café calentito, y seguiré informando. 

Saludos a los del exterior, si es que esta mierda llega a publicarse en algún momento xd
Joder...

miércoles, 30 de octubre de 2024

Que sepáis 
que la destrucción de Valencia
es culpa mía. 

Los tornados, las inundaciones, el caos...
Ha sido mi culpa, 
porque el Universo se ha dado cuenta 
de que las cosas me estaban saliendo muy bien. 

Todo ha sido para compensar 
mi buena suerte momentánea.
Una cuestión de equilibrio cósmico. 

No tengo pruebas, 
pero tampoco dudas. 

No importa, 
puedo cargar con la culpa. 
Aunque no con los gastos,
esas reclamaciones al Universo,
que ya bastante tengo 
con no haberme ahogado.








viernes, 11 de octubre de 2024

Hoy se han firmado los papeles oficiales.

Se ha constituido y sellado el futuro,
o la ausencia de él. 
(Es pronto para saberlo).

Sólo quería dejar constancia en algún lugar
para que, cuando el día de mañana me pregunte 
cuándo empezó a cambiar todo,
pueda recordar la fecha exacta. 

No sé si ésto saldrá bien 
o terriblemente mal.
Pero tengo la certeza de que será diferente. 
Y ha empezado oficialmente hoy. 

Así que...

Kiffi del futuro que lees esta entrada:

 No importa si ésto destruye por completo
lo que quedaba de tu/mi vida.
Recuerda que la partida ya estaba perdida,
incluso antes de empezar. 

No lo has mandado todo a la mierda.
Ya estabas en la mierda.
La mierda siempre fue 
nuestro punto de partida.

Si algo ha salido bien, ha sido de gratis. 
Porque nuestro esfuerzo nunca cambia nada.
Una interminable lista de fracasos 
avala mis palabras.

Cuando todo salga catastróficamente mal
y estemos asomándonos por esa repisa...
llorando patéticamente 
y culpándonos a nosotras dos por la derrota,
recuerda que no había opción a victoria.

Con este monumental último esfuerzo,
realmente no pretendo conseguir nada.
Salvo, quizá, ganar algo de tiempo
atrasando lo inevitable.

Si tan sólo consigues recordar eso,
nuestros últimos momentos en este mundo
serán despidiéndonos de la vida
con una enorme carcajada.
(Como decía Bukowski que debe de ser.)

Te lo aseguro .











viernes, 4 de octubre de 2024

 


***Qué quieres que te diga...
a veces la locura 
es la respuesta
más racional posible.