Bitácora personal.
El día después de la tormenta.
Hay muy pocas cosas que me sorprendan ya a estas alturas, especialmente en lo relacionado con el ser humano. No obstante, he de decir que ésto sí que no me lo esperaba.
Las torres repetidoras han debido de caer.
Es una especulación basada en que la cobertura va y viene todo el rato, y el wifi ni está ni se le espera desde la noche de la tormenta.
Esta mañana a primera hora, escuchaba los gritos de la vecina traumatizada al encontrar un cadáver en la calle, entre el barro y los coches.
Parece cine.
Yo he tenido suerte, la verdad, estoy intacta.
Soy una persona jodidamente solitaria, con mucha más facilidad para romper lazos que para hacerlos. También soy honesta, y dentro de mi honestidad no tengo ningún problema en reconocer que soy estúpida, cínica, borde, gruñona, cabezota, antisocial, analfabeta, insoportable y tonta del culo.
Lo soy, y está bien así, no pretendo cambiar.
Por eso no tengo amigos.
Nadie con esa descripción puede generar ningún tipo de impacto positivo en nadie, como para mantenerlos cerca mucho tiempo.
Especialmente si me aseguro de que nadie se acerque demasiado, como hago.
Por ese motivo me ha sorprendido que hoy, a lo largo del día, no hayan parado de entrar mensajes en mi teléfono, cada vez que había un atisbo de señal. Decenas y decenas de mensajes preguntando si estaba bien.
La gran mayoría era de mis clientes.
Sorprendentemente.
Me pregunto cómo de errónea puede llegar a ser nuestra percepción del impacto que generamos en las personas con las que interactuamos.
Cómo de imposible resulta medirlo y controlarlo.
O si simplemente es una muestra empírica más de que el ser humano se mueve únicamente por cosas detestables como el morbo y la curiosidad.
Esas personas ni siquiera deberían recordar que existo, sólo soy una tipa que les pintarrajea el cuerpo de vez en cuando y les da charla de fumados mientras tanto. Qué cojones.
Total, las carreteras siguen cortadas, es posible que la luz se vaya, internet es un recuerdo intermitente y no hay nada más que hacer que rayarse un rato.
Así que, cancelado el curro de los próximos días, voy a fumarme tremendo PORRO, con un café calentito, y seguiré informando.
Saludos a los del exterior, si es que esta mierda llega a publicarse en algún momento xd
Joder...