Pf.
Desaparecer!
domingo, 6 de abril de 2025
miércoles, 2 de abril de 2025
Ayer casi acabo en la cárcel.
Porque la habría matado.
Y no me habría arrepentido.
De hecho,
habría exigido a la humanidad
que me agradeciese ese acto.
Siete malditas horas seguidas
escuchando a esta tipa
contándome lo graciosa que resulta,
lo mucho que la quiere todo el mundo,
cómo todos se ríen de sus bromas.
Explicándome que no puede evitar
ser tan especial, tan carismática.
Un copo de nieve único y hermoso.
Lo delgada que está.
Lo ingeniosa que es.
Lo dura que ha sido su vida,
pese a ser tan inteligente
y estar plagada de tantos dones,
y lo bien hechas que tenía las uñas,
y lo largo que llevaba el pelo,
y su puta madre en vinagre.
Estaba utilizando "retractar"
cuando quería decir "retratar".
Ya sabemos quién será
la próxima presidenta del gobierno.
Una jodida maravilla del universo, vaya.
Que no os enteráis.
Que se merece un puto monumento.
Corred. Id.
Construid.
Una jodida pirámide, se merece.
Dios..........
En serio, me ha faltado poco.
No es fácil controlarse
cuando tienes en tu puta mano
una aguja sujeta a un motor,
y corriendo por tus venas
un brutal impulso homicida.
Una hora más
y le habría pinchado un ojo.
Creo que no lo hice
para que no se me enredara la aguja
en esas monstruosas pestañas postizas.
Aprecio más mi máquina que su vida,
después de todo.
miércoles, 19 de marzo de 2025
lunes, 17 de marzo de 2025
Atravieso el umbral discretamente.
Llego tarde y no quiero llamar la atención.
No recorro ni dos metros antes de que me vea.
Camina hacia mí con determinación.
Intento saludarle. No dice nada.
Sólo aparta mi pelo de mi cara
y me pone un sello en la frente, sin preguntar.
Debido a ese sello, entro gratis.
Intento darle las gracias.
Me ignora.
Me agarra.
Me sube sobre su hombro.
Sin permiso.
Sin esfuerzo.
Sin decir nada.
Como quien carga una presa recién cazada
y la lleva victorioso a su tribu,
a paso firme hacia el interior del local.
Me clavo su armadura en mis costillas.
Le importa una mierda lo mucho que patalee
o le pida que me deje en el suelo.
Se pasea conmigo a cuestas,
reclamándome como suya.
Marcando su territorio
frente al resto de vikingos,
que levantan sus armas
con sus mejores gritos de guerra
para demostrar lealtad a su líder,
a su jodido macho alfa.
Decenas de espadas y hachas (reales)
se agitan veloces muy cerca de mi cara,
sostenidas por una manada de salvajes
envueltos en pieles, cuernos y armaduras,
que ya hace demasiadas horas
que debieron parar de beber.
Joder, por una vez desearía
que la fiesta temática hubiese tenido
mucho menos presupuesto.
El guerrero vikingo sube al escenario,
donde todos pueden vernos.
Alza su espada hacia los focos
y lanza un grito gutural,
que es rápidamente seguido e imitado
por todos sus acólitos.
Entonces y sólo entonces,
me baja al suelo.
Y me abraza.
Y le odio.
Y su novia me odia.
Y cómo cojones no iba a hacerlo.
Es gilipollas.
O lo hace a propósito.
Ya no lo sé.
Puede que ambas.
viernes, 14 de marzo de 2025
sábado, 8 de marzo de 2025
Hoy has llevado a cabo
una enorme travesura.
Calla.
Te he visto.
Tranqui,
no se lo diré a nadie.
Tu secreto está a salvo conmigo.
Porque has demostrado ser
un gran agente disruptivo.
No te has dejado subsumir.
Has pensado y actuado
completamente fuera de la caja.
Y yo respeto eso.
Ha sido un movimiento inteligente,
oculto a simple vista, muy hábil.
Admirable.
En realidad tienes suerte
de que nadie más que yo te haya visto.
De lo contrario, estarías en serios problemas.
Me pregunto si conocías los riesgos.
Sea como sea...
Bravo.
Mi más sincero, silencioso y cómplice
aplauso.
domingo, 2 de marzo de 2025
¿Qué quieres escuchar...?
Hay infinitas maravillas en este mundo...
que no son para tí.
Podría intentar minimizarlo
con absurdas alegorías
que reconfortasen vagamente
tu espíritu dañado.
Cosas como que cada cual
juega con las cartas que le han tocado.
Pero lo cierto es que no hay nada
que puedas hacer para evitar
escuchar sus risas
mientras tu mundo arde.
Salvo, tal vez, reír con ellos.
Es estúpido, lo sé.
Como es estúpido creer
que puedes seguir intentando
apagar las llamas que te consumen
con tus brazos ya carbonizados.
Deja de intentarlo.
Así sólo alimentas el fuego de sus carcajadas.
Quién sabe cuánto tiempo más arderás.
En el momento final,
da igual de quién sea la culpa;
alguien debe pagar.
Y no, la victoria nunca será tuya.
Pero eso te dará la oportunidad
de demostrar quién eres en la derrota.
No eres un cuerpo inerte
que se deja consumir hasta reducirse
a un triste montoncito de simple ceniza.
Eres una jodida supernova
capaz de arrasar galaxias enteras
muriendo a lo grande.
La vida será una puta mierda, sí.
Pero puedes morir a lo grande.
Muere a lo grande, joder.
Sólo te queda eso.
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