viernes, 11 de octubre de 2024

Hoy se han firmado los papeles oficiales.

Se ha constituido y sellado el futuro,
o la ausencia de él. 
(Es pronto para saberlo).

Sólo quería dejar constancia en algún lugar
para que, cuando el día de mañana me pregunte 
cuándo empezó a cambiar todo,
pueda recordar la fecha exacta. 

No sé si ésto saldrá bien 
o terriblemente mal.
Pero tengo la certeza de que será diferente. 
Y ha empezado oficialmente hoy. 

Así que...

Kiffi del futuro que lees esta entrada:

 No importa si ésto destruye por completo
lo que quedaba de tu/mi vida.
Recuerda que la partida ya estaba perdida,
incluso antes de empezar. 

No lo has mandado todo a la mierda.
Ya estabas en la mierda.
La mierda siempre fue 
nuestro punto de partida.

Si algo ha salido bien, ha sido de gratis. 
Porque nuestro esfuerzo nunca cambia nada.
Una interminable lista de fracasos 
avala mis palabras.

Cuando todo salga catastróficamente mal
y estemos asomándonos por esa repisa...
llorando patéticamente 
y culpándonos a nosotras dos por la derrota,
recuerda que no había opción a victoria.

Con este monumental último esfuerzo,
realmente no pretendo conseguir nada.
Salvo, quizá, ganar algo de tiempo
atrasando lo inevitable.

Si tan sólo consigues recordar eso,
nuestros últimos momentos en este mundo
serán despidiéndonos de la vida
con una enorme carcajada.
(Como decía Bukowski que debe de ser.)

Te lo aseguro .











viernes, 4 de octubre de 2024

 


***Qué quieres que te diga...
a veces la locura 
es la respuesta
más racional posible.

miércoles, 14 de agosto de 2024

 Vomito,
y vienen a mí mente imágenes.
Escenas de personas que he conocido.
Situaciones que he vivido.
Palabras.
Colores.
Sin que yo tenga voluntad sobre ellas
o ningún tipo de control.

Esta mañana podía ver nítidamente 
a Cala vomitando en el descampado,
a las tantas de la madrugada,
con una botella de cerveza en la mano
y las canciones de nuestros amigos borrachos
a lo lejos.

Como si me hubiese transportado 
a aquel lejano fin de semana
y estuviese reviviendo ese momento de nuevo.

Yo estaba ahí agachada, frente a la taza,
escupiendo el café y las tostadas de esta mañana,
y en mi cabeza sólo veía a Cala 
riéndose conmigo y gritando a los cuatro vientos
que íbamos a ser invencibles.
Que los locos eran ellos.
Que seríamos las mejores
y nunca nadie 
nos volvería a pasar por encima.


Luego me vienen recuerdos difusos,
imágenes del baño del local.
Me veo agachada frente al WC 
mientras Cala sostiene la puerta 
y parlotea sobre el camarero.

También una imagen de una mesa,
con unas seis personas sentadas junto a mí.
Conversan, ríen, cantan, está oscuro.

Un chaval con cara de inocente
que está sentado a mi lado
bebe algo de un vaso de plástico 
y me pregunta mi nombre.

Termino de vomitar mi desayuno 
y todo se desvanece.
Como un recuerdo que casi es un sueño.
Ya no hay imágenes.
Ni respuestas.
Ni Cala riendo.
Ni gente cantando.


Joder, estoy tan enferma...
de mirar en el puto espejo.

Ya no hay desayuno.



Creo...
creo que teníamos unos quince.







martes, 13 de agosto de 2024

Hoy es martes y 13. 
El día de la mala suerte. 

(No como el resto de días, 
que son un 'no parar' 
de buenas noticias 
y grandes eventos 
para la humanidad.)






miércoles, 7 de agosto de 2024



Un día después de mi suicidio,
todo eso sucederá. 

Sólo tengo que recordarlo. 
Mantenerlo en mi mente. 

Joder, lo estoy intentando. 

Lo estoy intentando.







jueves, 25 de julio de 2024

Hormigas. 

Para las hormigas,
incluso a pesar de ser 
mogollón en cada hormiguero, 
el individuo cuenta.

Cuando una hormiga 
está en problemas,
se le ayuda. 

No importa si está herida, enferma o atrapada. 

No obstante, 
es la hormiga en problemas 
la que decide si se deja ayudar
o si ya es demasiado tarde para ella. 

Si sabe que podrá salvarse, sobreactúa.
Muestra en exceso esa enfermedad,
pide auxilio y espera a que la ayuden. 

Ellas saben identificar el problema 
y actuar en consecuencia. 
Aplican un tratamiento u otro
en función de la herida que presente.

Frente a una infección,
Algunas utilizan sustancias microbianas.
Otras realizan amputaciones de forma calculada.
Cuando la infección está a la altura del fémur,
siempre amputan. 
Pero nunca a la altura de la tibia,
lo que aumenta enormemente 
su tasa de supervivencia
debido a su morfología.

Se le cura y cuida 
hasta que está recuperada.

Pero si la hormiga en problemas 
decide que es demasiado tarde para ella,
no pide ayuda.
No consume recursos del grupo.
No pone en peligro a los demás por ella.
Disuade a los que van en su ayuda
y se deja morir. 

Piénsalo por un segundo. 
Analízalo.

Y tú creyendo que son 
una mera plaga en tu cocina.

Nuestra especie 
es la puta plaga. 
No ellas. 




domingo, 14 de julio de 2024

"Tengo que aguantar un día más."



"Tengo que aguantar una semana más."



"Tengo que aguantar un mes más."



"Tengo que aguantar un año más."



"Tengo que aguantar."



"Tengo que aguantar."



"Tengo que aguantar..."



"Tengo que aguantar....."



"¿Tengo que aguantar..?"



"¿Qué coño estoy haciendo..?"