Podrías ser cualquiera, en cualquier momento.
Tal vez nos hemos cruzado infinidad de veces...
quizá nuestras manos se rozaron caminando por la calle:
en sentidos opuestos, sin darnos cuenta.
-No me reconocerías aunque me tuvieses enfrente-
Me mirarías y pensarías que soy
una bonita ensalada de huesos.
O un ser despreciable y deformado...
quizá sentirías lástima,
odio.
Y yo sonreiría,
y tú no sabrías por qué.
Sufro con tus entradas
ResponderEliminarTodo lo que dices es lo que pienso pero sin pelos en la lengua