Yo soy nadie,
¿tú quién eres?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces.
¡No lo digas!
Lo pregonarán, ya sabes.
¡Qué aburrido ser alguien!
¡Qué ordinario!
Estar diciendo tu nombre
como una rana, todo el mes de junio
a una charca que te contempla...
Emily Dickinson
me hubiera agradado estar en el siglo XIX para vivir con la esparanza imposible de conocerla.
ResponderEliminarpero ella era nadie, no se dejó conocer.
ningun nadie se deja conocer.
EliminarBueno...quizas la rana necesitase desahogarse...no? Con tanto agua alrededor siempre...no se...eso solo lo sabran las ranas que son a las que les toco vivir asi.
ResponderEliminarNo me parece ordinario ser alguien.Mas bien me parece condicion humana indispensable...mas que nada por propia definicion de lo que significa ser humano.
Y es mas, me parece muy absurdo que si alguien tiene un don para hacer algo, se esconda cual fugitivo.De hecho, creo que deberiamos escondernos los vulgares, los que no servimos ni contribuimos a nada en el mundo mas que a renegar de todo y a protestar...pero claro, si no fuese asi, quizas no seriamos inutiles.Y uno de los cometidos de los inutiles, es que otros se sientan utiles...asi que al fin y al cabo, todos servimos para algo...aunque sea para jodernos vivos.Entonces...porque ocultar nuestro "talento"? xD
De todas formas, no me gusta que la gente se esconda.Cada uno es como es, y para algunos como yo por ejemplo, todo vale.
Saludos.
Nadie tiene un "don", eso no existe. Todos nacemos en blanco, nos diferencia el empeño, el ímpetu, el énfasis, el interés, la iniciativa, la facilidad para aprender y las ganas de desarrollar nuestros proyectos o a nosotros mismos.
EliminarEsconderse puede ser una muy buena herramienta para conocerse mejor a uno mismo y al mundo que lo rodea, porque te convierte en observador y es el pilar fundamental para el desarrollo a cualquier nivel, propio o externo.
Aunque no te preocupes, por mas que uno se esconda siempre hay alguien (o nadie) que lo acaba encontrando...