condenada al ostracismo autoinfligido.
Los cristales que sujetaban el infierno
se resquebrajan de hipocresía
y el optimismo se ha vuelto
un anodino complemento de moda.
La idiocracia
es el nuevo paradigma.
Bienvenidos a la era
de la fama inmerecida.
La última era.
¿Recuerdas cuando
todo parecía tener sentido
y aún deseabas la luz del sol...?
Ya, yo tampoco.
Ojalá pase algo que nos borre de pronto.
putos influencers.
ResponderEliminar