¿Quién recibiría tu rabia?
¿Un ladrón? ¿Un pederasta?
¿Un... Líder mundial?
Ésta decisión traiciona todos los secretos
y desvela tus verdaderas intenciones.
Pregúntate, en ese abismo oscuro:
Dispuesto a atacar a tiro certero...
¿A quién matarías?
Respóndeme y yo
le daré a tu rabia una voz con fuerza
para que la oiga el mundo.
Y recuerda que
la crueldad te hace parecer débil.
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escupe.