viernes, 22 de abril de 2022

Ponte de nuevo ese estúpido disfraz
de persona que tiene todo bajo control
y haz como si no te quedara grande. 

Qué vergüenza das desnuda. 
Cuando nada tapa esas cicatrices. 
Cuando no puedes esconder 
quién eres en realidad. 

Y qué asco das vestida. 
Cuando te camuflas con tanta destreza, 
como si fueras una de ellos
y nadie se da cuenta. 

No lo eres. 

Martiriza y alivia a partes iguales,
¿verdad? 

Te has dividido y fragmentado 
en tantos trozos, 
jugando al despiste. 

- más veces que el maldito Voldemort-

Pero todavía sabes
cuál de todas ellas 
es la verdadera tú. 

No ha servido para nada. 
Nunca funcionará. 
Sigue así. 


2 comentarios:

  1. Muy doloroso poema, nos hablas de una terrible realidad de manera directa. Y si, no son comodos los disfraces.

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  2. Inquietante y genial poema. Te mando un beso.

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escupe.