martes, 26 de febrero de 2013

El mundo
necesita oscuridad y desgracia.
Necesita pesimistas y almas atormentadas,
porque del dolor y del rencor
nacen las mejores obras
de los mejores poetas,
pintores, escritores, artistas...
El arte se nutre de la belleza de las cosas;
buenas, malas, grandes o insignificantes.
Del amor y los corazones henchidos, claro,
pero, de forma más profunda y pura
de la verdadera, dolorosa y oscura naturaleza humana.
De la ira o la más terrible desconsolación.
Y si somos capaces 
de encontrar belleza en la desgracia
agena o propia, 
entonces el sufrimiento cobra sentido
y pierde dramatismo,
y se hace necesario
y tal vez,
llevadero. 

2 comentarios:

escupe.