miércoles, 18 de septiembre de 2019

Nada va a cambiar,
nada va a cambiar el mundo.
La sangre en las paredes
es para que puedas admitirlo.

Limpia las manchas,
comprométete a olvidarlo.
Eres mejor estando vacía y en blanco.
Un hazmerreir de tu puto escenario.

Ahoga otro fracaso.
Entiérralo.
Consuélate, estás mejor sola.
Destrúyete,
veamos a quién carajo le importa.

En algún lugar entre una excusa y una mentira,
en algún lugar entre ilusiones y negaciones,
hayaste algo en qué creer.
Tan orgullosa, 
supongo que ahora 
no puedo imaginarme por qué.

Tres aplausos por lo que solías ser.

4 comentarios:

  1. Nos importa a los que nos sentimos igualmente vacios, como mencionas, entre excusas, ilusiones y negaciones. En mi caso, de eso vivo, buscando planes, metas, ilusiones perfeccionista y masoquistamente imposibles de alcanzar que al mismo tiempo me convencen de conseguirlas. Tiempo despues, fracasando y volviendo al estado inicial, a la misma mierda de siempre.

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  2. Ese algo, seguro que supo de ti y fue a buscarte.

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escupe.