miércoles, 17 de abril de 2013


¡Cumplí mi tiempo, y quiero salir...!

Destinos abusivos que no se detienen. 
Almas que han dejado de vibrar. 
Al final, todo se resume a un
 repugnante ajuste de cuentas.

Adelante, apoya tu subversión, 
tu enferma perversión pseudo-sagrada. 

¡Id a por vuestros postres!
¡Vamos! ¡Cavad vuestras tumbas...!
Luego llenad vuestras bocas
con todo el dinero que ahorréis, 
y empequeñeceos. 

Estoy harta, y no soy la única. 
La lluvia nos matará a todos. 

Hay grietas en el camino que abrimos, 
y donde el templo cayó
los secretos han enloquecido.

No es nuevo, pero, 
¿lo matarías...?

Odio fue todo lo que tuvimos. 
Qué venenoso e insípido vacío.
¿Cómo pudimos crecer
rodeados de serpientes...? 


No puedo detener la matanza,
ni quiero. 



3 comentarios:

  1. Mmmmm ...este lo tengo que pensar mas a fondo...me quedo con el odio y venenoso e insipido vacio, de momento.

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  2. y aunque quisieras y pudieras detenerla no te íbamos a dejar,
    te pondríamos una camisa de fuerza...
    por si acaso te da por salvar el mundo :P

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  3. Tranquilo, hay un hueco con mi nombre en primera fila de batalla.

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escupe.