domingo, 26 de julio de 2020

Hola,
soy imbécil,
y me importa lo que pienses.
Tengo dos caras,
la pixelada es la que no soy.
Y aunque soy débil y decaída
he conseguido huir hasta aquí.
No me juzgues más.
Sólo intento robarle
otro minuto al tiempo.
Se lo que piensas por la mañana,
cuando el sol ilumina todo lo que soy.
Pero debo advertirte que
cuando el sol se pone,
y todo vuelve a ser borroso,
la muerte me inspira
como al perro inspira un conejo.
¿Acaso no es eso encontrar un propósito?
Al final,
Nadie más está lidiando
con mis demonios.


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