martes, 13 de abril de 2021

Abro WhatsApp, busco la conversación.
Descargo las fotos de referencia. 
Las paso al correo, las abro desde el pc.
Busco nuevas referencias para refinar. 
Comparo y filtro, descargo.
Voy al escritorio en busca del photoshop. 
Pero la app de Discord no está de acuerdo.
No hay escritorio, sólo Discord bloqueado.
No hay tiempo para reiniciar.
Busco en inicio el photoshop. 
Se me crashea el cerebro y pincho illustrator.
El illustrator tarda un siglo en abrirse. 
Se peta el pc un rato. Se termina de abrir y lo cierro. Sigo buscando el puto photoshop.
Discord sigue petado. Ventiladores a tope. 
La clienta de los cojones escribiendo por WhatsApp porque un punto de medio milímetro se le ha borrado y es un drama.
Ganas de presentarme en su casa 
y tirarle mi portátil a la cabeza. Paso de ella. 
Busco las fotos de nuevo en el móvil. 
Las abro con el editor de fotos de mierda
del móvil que no sirve para nada. 
Retoco y monto como tristemente puedo
mientras se reinicia el portátil. 
Las mando al correo, (otra vez). 
*un millón de actualizaciones pendientes más tarde* Espero a que encienda. 
Las descargo ya medio retocadas, 
el photoshop no quiere arrancar. 
Al final tardo menos dibujando a mano. 
Más clientes escribiendo. 
Todos quieren cita el mismo día. 
Por supuesto en fin de semana, porque a nadie le importa si no tengo días libres. 
Aún no me he podido ni duchar. 

Se me van dos horas 
y no he terminado
de empezar a currar. 

La vida es así. 
Y así no se puede. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

escupe.