Querida Kiffi de doce años:
Eres una niña estúpida e inútil,
y te va a llevar muchos años
empezar a entender el mundo que te rodea.
-A los humanos no los entenderás nunca.-
Tu existencia es miserable,
y seguirá siéndolo.
No te suicidarás a los 25 como prometiste,
pero renunciarás a la vida
de otras muchas, miles de formas.
Tú ya lo sabes,
la Kiffi de 31 está aquí
sólo para confirmarlo.
Y para decirte que,
como tú no puedes,
porque eres una gorda apaleada e imbécil,
ya lo he hecho yo.
Tranquila,
nos estoy llevando
a la cifra que siempre quisimos.
Sí, lo estamos consiguiendo.
Ésto lo tendrías que haber hecho tú,
maldito engendro de la desesperanza.
En el fondo no te lo mereces.
Pero ya no importa.
Estamos muy cerca.
Lo estoy consiguiendo.
Por fin se nos ha quedado grande
la talla 38.
Y es una mierda.
A la próxima,
te suicidas mejor a los quince.
En serio.
Mejor no me respondas
porque voy a tu casa y te pego,
que sé dónde vives, maldita bastarda.
Todo ésto es por tu culpa.