¿En qué momento exactamente
se te ocurrió que el camino hacia tus metas
pasaba geográficamente por el epicentro
de este infernal mercado de carne humana?
- SIEMPRE es culpa mía, ¿verdad? -
Ninguna voz se responsabiliza nunca.
Esas, que a veces me susurran
y otras me gritan con violencia.
Las mismas que, a golpes y entre risas,
arrastran mi cadáver destrozado
por caminos de gravilla candente
y esquirlas de metal oxidado,
señalando brillantes destinos lejanos
jodidamente inalcanzables,
jurando la existencia de remansos de paz
en horizontes que prometen
no ser tanto pedir.
- ¡Vamos!
Te desenvuelves bien en el caos.
¿Cuál es tu puta queja?
Estás hecha para esto.
Es tu puto elemento.
Nadie más en la superficie
de esta roca estúpida
sería capaz de salir cuerdo
de esta situación.
-¡Hacía falta alguien como tú,
con tu bajo nivel de cordura!-
Toda tu maldita vida no es más
que un perpetuo entrenamiento
para salir viva de mierdas así,
hasta que te pegues un tiro.
Enjoy.
Seas tú o alguna de tus otras no te pelees con ellas.
ResponderEliminarY no te agobies con las metas.
Todo es una farsa créeme... los jueces no son honrados, los policías no son honestos, los médicos se entregan al que más les pague, los políticos... jajjaaa los políticos... en fin...
Mi única "meta" es tener algún tipo de futuro. Pero igual es mucho pedir, parece.
EliminarTe pegas un tiro y se acaba la fiesta. Está recién empezando, no vamos ni por la mitad, señorita anfitriona. Veamos qué más nos tiene preparado el que organizó todo este despelote.
ResponderEliminarCargar a un ente imaginario de la responsabilidad de mi miseria sería fácil, pero también sería autoengaño. La verdad es que yo soy la única responsable de mi sufrimiento y mis errores. Sigo trabajando en ello.
Eliminar