bajo el abrasador sol valenciano del medio día,
con sandalias de agua del chino de 3 euros.
Una jodida tortura, ¿no?
Pues todavía peor si cada dos pasos
te topas con un cuerpo escultural luciendo carne.
Tipas de enormes berzas y generosos escotes,
estrenando vestiditos de verano medio transparentes,
piernas desnudas y culos despampanantes.
con la espalda brillante de sudor,
marcando músculo y lanzando miradas lascivas.
Mierda, es jodidamente difícil
caminar 10(putos)km
cachonda y huyendo.
Al menos donde vivo la gente es gorda y fofa salvo casos puntuales.Lo malo es que yo tambien tengo calor, soy gorda fofa y blanca, y por si fuese poco, tengo cicatrices hasta en los bolsillos...con todo y eso, he osado ir a recoger a mi hija con un vestido corto y a cada paso que daba y notaba saltar las carnes y brillar las cicatrices queria salir corriendo a casa a por unos vaqueros bien largos y una camiseta bien ancha, pero en mi afan de curar los traumas por exposicion al hecho traumatico en si, alli he esperado cabizbaja, encogida contra una pared y con las piernas cruzadas en un estupido intento de camuflar lo "incamuflable".
ResponderEliminarAmo la luz del sol....pero es tan cruel que casi empiezo a preferir mis pastillas y un invierno eterno.
Me quiero morir o volver invisible...o doce años atras....o mejor aun, que me maten de un disparo certero.
Un saludo kiffi.