miércoles, 24 de agosto de 2022

El edificio en el que vivo
es un panal de avispas locas
dividido en celdillas de paredes finas, 
donde he construido mi nidito de paz, 
entre el bullicio de los humanos. 

Del techo y las paredes
vienen los ecos del infierno. 
Atraviesan la estructura 
desde las celdillas aledañas 
para dejarme claro que estoy
en una trinchera 
en mitad de una guerra
de la que no participo
y que no entiendo. 

Desde aquí puedo estudiarlos. 
He aprendido insultos nuevos 
entre los gritos y los golpes. 

No son familias. 
Es gente que decidió reproducirse
y con ello, de alguna manera, 
se encadenaron entre sí para siempre, 
antes de darse cuenta 
de que no se soportan. 

No son felices. 

Algunos me saludan en el ascensor,
con una sonrisa tan falsa 
que quisiera fumigarlos
- Por eso dejé de usarlo
y convertí las escaleras
en mi pasadizo de escape.- 

Ellos saben que no soy
una de su especie, 
ni parte de su colmena. 
Soy una abeja entre avispas. 
Yo sólo quiero fumarme unas flores, 
mientras ellos se matan con su aguijón. 

Lo más gracioso es que en este tiempo
habré escuchado una media 
de una pelea al día, 
pero ni una sola noche de pasión. 

¿Será que para ellos 
lo erótico es odiarse? 

Parece que les deja más a gusto 
una buena pelea con cosas volando, 
que un simple y banal polvo de nada. 

Nunca entenderé 
a estos humanos de mierda. 








19 comentarios:

  1. ains la vecindad, que problemas da
    mucho ajetreo, mucha locura sin parar
    tienes que mudarte donde vivo, una casita
    frente a un lago lleno de cisnes.

    Como siempre, grandes versos Kiffi
    un placer siempre venir.

    Besotes.

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    1. Si pudiese, ya viviría en una isla desierta, te lo aseguro.
      No obstante, me gusta mi oasis, aunque el ruido del mundo lo alcance.

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  2. Aunque no las hayas oído, alguna noche de pasión habrá habido. No sé por qué nos avergüenza más que escuchen nuestros gemidos y suspiros que los gritos de las peleas.

    Besos.

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    1. Creo que esa gente no ha follado desde que nacieron los críos, sinceramente.

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  3. Todas las familias acaban siendo una farsa.
    Solo es cuestión de tiempo.
    En muchos casos la economía les obliga a seguir juntos porque si se separan no tendrían dónde ir... y claro... el conflicto ahí está.

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  4. Vivir en una colmena es un gran caldo de cultivo para estupendas entradas.

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  5. ADICTO A KIFFI

    Puede que yo llegase tarde
    a aquel verano del 22.
    Pero…
    ¿Cuánto importa todo?,
    cuando alguien se pasea por el limbo
    como lo hace ella,
    si cree no creer en nada,
    si le ha negado
    por tercera vez el saludo a la esperanza,
    y se adentra en el agua con la mirada perdida.

    La reina de la misantropía
    escupía entradas
    con aquella jodida maestría,
    y sí,
    puede que también se enamorase,
    pero de una k minúscula,
    que tiene más suerte que el resto de los mortales,
    que puede que aún no sepa,
    que vivirá el resto de su vida de un recuerdo.

    Confieso
    que al principio no la creía,
    y también confieso
    que aquel puto verano,
    en el que aborrecía escribir,
    solo acudía a consultar su blog
    porque lo consideraba
    muy diferente a los demás,
    y porque me era imposible intuir
    los viajes fantásticos
    que trazaba en su mente.

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  6. Joder Xan, te has pasado, no sé ni qué decir!!! menudo derroche de talento... Estoy muy lejos de merecer tus palabras, y por otro lado me alegro mucho de leerte de nuevo, brillante como siempre.
    😳 me sonrojaste.

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    1. Solo era un gracias o un saldar deudas, cada uno a su manera.

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  7. Profundo poema, narras la cotidianidad. Te mando un beso.

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    1. Profundo era el jaleo que se escuchaba desde el techo mientras lo escribía xdd

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  8. Te sumerges en un bucle, no solo autodestructivo, también con la misión de destruir a tu compañero.
    Socialmente es más aceptable hablar de los defectos del otro y omitir los propios que de sexo o muestras de afecto.

    P.D. En casa, hasta la simple palabra ''embarazo'' era prohibida por ser pecado, era un escandalo siquiera preguntar cómo era posible que se hubiese comido a su hijo y lo tuviera en el vientre, pero las discusiones y peleas eran constantes.

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    1. Joder, debió dejarte huella crecer en un entorno así, pero es algo que vemos hasta en la tele, películas en horarios para todos los públicos donde se ve violencia y muerte, pero cuidado que no aparezca un pezón. Absurdo.

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    2. Toda la razón, Kiffi
      Hay una época llamada ''Cine de oro'', entre los treintas y cincuentas su rodaje, pero continuó en televisión hasta alrededor de los noventas, los clásicos, una mirada superficial, ni siquiera de fondo, violencia, machismo, maltrato, vejaciones, muertes, etc., y lo pasaban todo el día y en casa ese tipo de canales no estaban prohibidos.
      Se aprende a maquillar las huellas, hasta que tienes la capacidad para hacerles frente.
      Me gusta tu espacio, es de una honestidad brutal, no es necesario mostrar una sonrisa, si no la hay.

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escupe.