Estoy mal, y eso está mal.
Hay que estar bien, es obligatorio.
Pero estoy tan jodidamente mal,
desde hace tantísimo tiempo,
que me da vergüenza reconocerlo
y ya ni siquiera estoy segura de saber
qué es exactamente "estar bien",
solo sé que nadie debe descubrirme nunca.
Mi plan es, a grandes rasgos,
fingir que sé nadar mientras me ahogo,
rodeada de gente que cree que sé nadar
y no se da cuenta de que me estoy ahogando.
Simplemente aprender a nadar
por mí misma y sin ayuda de nadie
antes de ahogarme del todo,
o morir en el fondo.
No es orgullo, es que
si no puedes salvarte a ti mism@,
eres una carga para el resto.
Y de todos modos
nadie puede nadar por ti.
No hay otra alternativa,
salvo, quizá, la fortuna
de llegar a arrastrar conmigo
a alguien que se lo merezca.
Aunque eso me hace preguntarme
si el mundo se merece que le libre
de un solo hijo de puta.
Qué más da,
nada marca la diferencia
en un mundo tan putamente masificado.
Analizando la situación fríamente,
quedan pocos segundos de oxígeno
en mis exhaustos pulmones,
y ni he aprendido a nadar todavía,
ni sé cuántos metros de agua
tengo por encima ahora mismo,
pero está claro que suficientes
como para no ver más que oscuridad
y empezar a dudar
de si alguna vez
estuve en la superficie.
[...]
- Y no, esto no es un grito de ayuda.
Sólo una reflexión estúpida
en un blog de mierda
como parte de la nota suicida
más larga y patética
de todos los tiempos.
No os flipéis.
No te agobies.
ResponderEliminarAquí, bajo el agua, en el fondo de todo... tampoco se está del todo mal.
De entrada no ves a casi nadie con la alegría que eso comporta.
Y un secreto: con el tiempo empiezan a salirte branquias... pero no se lo digas a nadie que si no vendrán como los besugos que son.
No me importa bucear entre los cadáveres del fondo, pero las branquias no me terminan de salir, espero que tengas razón, sinceramente.
EliminarMe apunto, a eso de ahogarnos juntos
ResponderEliminarpero tú primero
así te quedará la duda
si yo te seguí
o te engañé
y me quedé con todas tus pertenencias.
Bromas a parte, gran ejercicio de estar harto
de este jodido planeta.
Enhorabuena, besos salados, por el mar
no seas mal pensada.
Es por esas cosas que el descenso a los infiernos es un camino tan solitario xd
EliminarAinsss... qué te digo? Como ha dicho Toro, tampoco se está tan mal, pero hay que aprender a subir. A mi me reconforta subir y flotar sobe la superficie, horas y horas...
ResponderEliminarY no, que no se te suba el ego ;P que la más larga y patética no es. ;)
La más larga y patética no es... Todavía xd
EliminarSolo hace falta desear mucho una cosa, ya sea en silencio o en voz alta, para que no se cumpla. En tu caso, seguro que habría un montón de eficientes socorristas a los que no lograrías engañar.
ResponderEliminarEntonces desea mucho y muy fuerte lo contrario que yo, desea que algún socorrista me salve para compensar mi deseo de no ser salvada. A ver qué hace el universo entonces.
EliminarA mí me ha hecho falta el «no os flipéis» final para quedarme tranquila. Eso me hace sentirme un poco tonta, porque me he dado cuenta de que todavía no sé diferenciar entre un grito de ayuda y una reflexión o desahogo.
ResponderEliminarBesos.
Irónico, verdad? Que una entrada sobre no pedir ayuda jamás aunque suponga morir, sea entendida como un grito de ayuda. Me imaginaba que habría lugar a esa interpretación, de ahí la aclaración final.
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